Cada Empleado Un Propietario. En serio.
|Harvard Business Review | Org. Structure | by
Corey Rosen, John Case & Martin Staubus | June 2005 | Lee articulo original en
HBR
Establecer un plan de participación accionaria para empleados, o un plan de copropiedad con trabajadores, no es una cuestión de elegir un tipo de plan de acciones sobre otro. La forma de participación es poco importante en comparación con otros 4 factores: Un porcentaje significativo de los trabajadores – generalmente la mayoría de los empleados de tiempo completo – debe tener participación accionaria.
Los trabajadores deben considerar que los montos, o el valor, que tienen en acciones pueden mejorar significativamente sus posibilidades financieras; las prácticas y políticas gerenciales deben reforzar el plan; y los empleados deben sentir un verdadero sentido de propiedad y pertenencia de la compañía.
Los cuatro factores se suman a una cultura de ownership (propiedad, innovación e intraemprendimiento)
en la cual los intereses de los empleados se alinean con los de la compañía.
Las sociedades laborales surgen en Gran Bretaña a finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, consolidándose posteriormente, a raíz de la conveniencia o necesidad de interesar a los trabajadores de una empresa en crisis, a ingresar como socios de ésta.
Hoy en día se presentan sociedades con el mismo espíritu de desarrollo societario o constitutivo, el cual es ingresar trabajadores a la empresa como socios o conformarlas desde el inicio como socios-trabajadores. En México y Colombia estas sociedades se conocen como cooperativas.
Con los diferentes tipos de participación accionaria de trabajadores copropietarios como ESOP, acciones sobre acciones, ESPP o plan 401(k) por mencionar algunas, es posible tener mejores resultados para la empresa así como para los empleados haciendo de la misma un mejor lugar para trabajar en conjunto y a su vez crecer a la par.